La leyenda del Peace and Love

La leyenda del Peace and Love

6 de abril de 1995: La leyenda del "Peace and Love"

Aquel día, en el estadio de La Romareda, el Real Zaragoza recibió al Chelsea en la ida de las semifinales de la Recopa de Europa. Por aquel entonces, el equipo londinense, aún en su era pre-Abramovich, era un habitual en competiciones europeas, pero no contaba con la potencia económica que lo convertiría en uno de los clubes más dominantes del continente en las décadas siguientes.

Unos tres mil aficionados del Chelsea viajaron desde Londres para alentar a su equipo, tiñendo las gradas de azul y agotando las existencias de cerveza en Zaragoza. Sin embargo, el fervor inglés pronto se topó con una exhibición del equipo maño. A los pocos minutos de comenzar el partido, Miguel "el Ratón" Pardeza inauguró el marcador, y más tarde, un doblete de Juan Eduardo Esnáider dejó el encuentro prácticamente sentenciado. La Romareda vibraba con cada gol y el rugido de la afición local ahogó los cánticos de los hooligans ingleses.

En el transcurso del partido, la tensión en la grada fue en aumento. En un momento determinado, los aficionados ingleses comenzaron a descontrolarse, lo que obligó a la policía a intervenir en las gradas del estadio para contener la situación. Justo en ese instante, sobre el césped, un jugador del Chelsea yacía en el suelo tras una acción del juego, y los médicos del Zaragoza acudieron a atenderlo. Fue entonces cuando desde la grada se escuchó el cántico: "Písalo, písalo...", un grito que evocaba un famoso episodio protagonizado por Carlos Bilardo en su época en la liga española.

Sin embargo, los periodistas ingleses que cubrían el partido malinterpretaron la situación. Para sus oídos, el "písalo" sonaba sorprendentemente similar a "Peace and Love, Peace and Love". Desconociendo el verdadero significado del cántico, los medios británicos interpretaron aquello como una muestra de deportividad y fair play por parte de la afición zaragocista, destacando la supuesta actitud pacífica de la hinchada local. El malentendido se convirtió en una anécdota inolvidable, un curioso choque cultural que, irónicamente, terminó mejorando la imagen de la afición del Real Zaragoza en la prensa británica.

Poco más de un mes después, aquella misma afición que protagonizó el famoso episodio del "Peace and Love" se entregaría a la locura absoluta en la final de la Recopa de Europa. En París, cuando todo apuntaba a que el título se decidiría en la tanda de penaltis, Mohammed Ali Amar "Nayim" recogió un balón en la medular, justo a la altura de los banquillos. Sin dudarlo, ejecutó un disparo parabólico que surcó el cielo del Parque de los Príncipes y descendió directamente hacia la portería de David Seaman, portero del Arsenal. La pelota se coló en la red ante la desesperación del arquero inglés y la explosión de júbilo de los zaragocistas.

El Real Zaragoza se proclamaba campeón de la Recopa de Europa con uno de los goles más icónicos en la historia de las finales continentales. Aquella noche, la leyenda del "Peace and Love" quedó grabada como un episodio inolvidable dentro del camino glorioso que llevó al equipo maño a la cima de Europa.

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